¿Porqué no siempre es bueno tener más de una tortuga de tierra?
Es muy habitual leer en redes sociales -o en foros- a gente que desea buscar compañía para su solitaria tortuga, gente que desea tener una parejita; incluso algunos compran un par y luego buscan cómo se cuidan y qué se les da de comer.
Pues bien, una cosa tiene que quedar clara: las tortugas no necesitan compañia. No son seres sociables como tal, no hacen amigos ni cuchipandi.
Me parece observar que mis tortugas sienten curiosidad entre ellas. Se acercan, se huelen y a veces parecen querer reconocerse, aunque no sé si realmente lo hacen. Lo que sí parece es que los machos sienten predilección por ciertas hembras, por lo que pudiera ser que haya cierto reconocimiento por su parte o simplemente que el olor que desprenden les resulte más atractivo. Sea lo que fuere, la interacción entre ellas prácticamente se limita a eso. No juegan. No hablan y parece que no sienten aprecio real entre ellas a mayores de una posible atracción sexual. Tampoco parece haber un reconocimiento o una simpatía especial entre padres, madres y sus descendientes. Son individuos independientes, los cuales en ocasiones se cruzan y comparten ciertos gustos especiales, como zonas de asoleamiento. En ellas suelen amontonarse unas encima de otras, como formando un grupo o dándose calor entre ellas. Nada más lejos de la realidad ya que, recordemos, son animales de sangre fría, lo que ahora se conoce como animales ectotermos.
En consecuencia, esta falta de capacidad de sociabilizacion y la independencia de su comportamiento, a veces nos lleva al extremo contrario: la territorialidad. Porque aunque no lo parezca las tortugas son territoriales. No en un sentido estricto. No mantienen y defienden un territorio como pudiera ser un león, marcando en cada árbol y defendiendo su espacio de la entrada de otros machos. Sino que las tortugas, al menos en cautiverio, pueden llegar a mostrar agresividad frente a otros congéneres con los que se cruzan. Incluso hembras sobre hembras y hembras sobre machos.
Es cierto que estos comportamientos agresivos suelen ser más habituales entre machos. Por ello no suele ser recomendable tener varios machos juntos en una colección, a no ser que se disponga de mucho espacio y con ello me refiero a mucho más de 20m2 para dos o tres animales. Un terrario, por grande que sea, me apuro a decir que es minúsculo. Cierto es que siempre dependerá del tamaño de la tortuga y la especie de ésta. No todas las especies se pueden meter en el mismo saco, pero para las testudo graeca y testudo hermanni, que es lo que nos ocupa por el momento en este sitio, sí.
¿Porqué ciertas tortugas parecen ser más agresivas que otras?
Pues la verdad me gustaría tener respuesta para esto, pero yo no la tengo. Yo sólo sé que, al menos en mi caso, hay ciertas tortugas más dominantes que otras. Este tipo de comportamiento lo podemos observar también en otros animales, como gallinas, perros o gatos. Muchas veces hay uno dominante, el porqué se escapa a mi conocimiento en estos momentos.
Hay factores que favorecen la aparición de estos comportamientos: como el estrés y el hacinamiento, pero no necesariamente tiene que ser por este motivo.
¿Los machos tienden a ser más agresivos? ¿Pueden ser las hembras dominantes?
Por norma general los machos suelen ser más agresivos, pero hay ciertas hembras muy dominantes, incluso que llegan a acosar a machos.
¿Qué pasa cuando un individuo es muy dominante?
La respuesta a esta pregunta depende en cierta medida del espacio del que dispongan. Normalmente un individuo dominante o agresivo con otra tortuga la golpeará con su caparazón de manera repetida, la morderá y la seguirá hasta que la acosada se zafe o la dominante se canse. Tiene ciertas semejanzas con la cópula. Incluso en ocasiones hembras dominantes llegan a montar a otras hembras o a otros machos como si realmente estuvieran copulando, emitiendo sonidos y haciendo gestos semejantes.
La tortuga acosada puede sufrir heridas a consecuencia de la persecución a la que es sometida, debido a los golpes y a los mordiscos, más si cabe si la misma es la preferida del macho, por lo que se verá acosada por partida doble. Esta tortuga normalmente tratará de buscar refugio o guarida para evitar ser objeto de la persecución.
¿Qué se puede hacer en caso de tener un individuo agresivo con los otros habitantes del recinto?
No sé si realmente hay una respuesta correcta a esta pregunta. Dependerá muchas veces de nuestras posibilidades y de lo problemático que sea el individuo en cuestión. Un espacio amplio es lo más idóneo para mitigar las consecuencias de estos comportamientos, con múltiples escondites, cuevas y arbustos que sirvan para que el individuo acosado pueda cobijarse y escapar de sus perseguidores. Pero si no podemos proporcionarle un espacio lo suficientemente amplio y con los escondites necesarios deberemos sopesar otras opciones, como puede ser aislar al individuo problemático o incluso, si con el recinto disponible los acosados no tienen descanso y no podemos darle un espacio digno y apropiado, deberemos plantearnos deshacernos de él.
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